Corría
el curso 1976/77 cuando, formando parte de un equipo de Baloncesto
del colegio de Antas, visité por primera vez el “Reyes Católicos”,
para participar en una jornada de competición deportiva entre los
dos centros. No podía imaginar entonces lo importante que sería en
mi vida este centro.
Muchos
años después volví a cruzar las puertas de este colegio,
acompañando a mi hija que empezaba su formación en sus aulas. Con
el tiempo fui conociendo a algunos de los profesionales, que por
aquel entonces trabajaban bajo la dirección de mi compañera y amiga
Doña Socorro López y como Jefe de Estudios, don Gabriel Martínez,
que en su día fue mi maestro de matemáticas y ciencias en el
colegio de Antas, y a quien guardo un gran respeto y cariño. Por
cierto, soy matemático: seguro que algo tuvo que ver D. Gabriel.
Luego, fue mi hijo el que entró como alumno de este colegio (aún
sigue aquí, cursando 5º de Primaria) y con él conocí muchos más
profesores de este centro. Las experiencias de mis hijos en este
espacio de convivencia y de aprendizaje, donde se intenta sacar lo
mejor de cada uno de sus alumnos y alumnas, han sido y serán el
germen de los caminos que vayan transitando sus vidas.