Con motivo de nuestro 50 Aniversario Reyes Católicos, el pasado viernes día 28 se llevo a cabo en la Terraza Carmona de Vera una cena conmemorativa para celebrar este acto. En el siguiente enlace podéis ver las fotos de la celebración.
domingo, 30 de junio de 2013
lunes, 24 de junio de 2013
IMPRESIONES EN LA VISITA DE INSPECCIÓN AL CEIP REYES CATÓLICOS
El implacable paso del tiempo
deteriora alguno de los elementos del edificio o instalaciones que
albergan cualquier centro docente, pero
a la vez, sirve para construir un particular universo histórico y
fortalecer sus señas de identidad. Reflexiono esto, al hilo del
Cincuenta Aniversario del Colegio Reyes Católicos de Vera. Cuando,
en mis visitas al colegio, observo sus instalaciones, camino por sus
pasillos o entro en sus aulas, puedo detectar una urgente necesidad
de reformas ya que, en algunos casos, la decrepitud se extiende y
aumenta lentamente. Dicho esto, sin menoscabo de la apreciable labor
de mantenimiento y la buena impresión estética que presenta el
colegio gracias a los trabajos que decoran sus paredes, fruto del
trabajo de la comunidad educativa y, en particular, de su alumnado.
Pero, paralelamente, este recorrido y lo que contemplo me evocan, la
acumulación de historias, vivencias, experiencias, juegos o
aprendizajes que, a lo largo de sus cincuenta años, han albergado
todos y cada uno de sus espacios: desde las aulas a los patios de
recreo. Toda esa historia y la fuerte identidad del Colegio quedarán
integradas y absorbidas, en un futuro próximo, cuando se afronten
las tareas de construcción de las nuevas instalaciones.
domingo, 23 de junio de 2013
EVOCACIONES A MIS QUERIDOS MAESTROS
Varios, entre los numerosos artículos que he publicado, hacen referencia a la enseñanza y, sobre todo, al colegio donde ejercí durante casi cuatro décadas mi actividad profesional: el C.P. “Reyes Católicos” de Vera (Almería); pero, inexplicable e incomprensiblemente, ninguno de ellos dedicado a mis ilustres maestros. Por eso, creo que es de justicia que éste que escribo, con profundo respeto y grata admiración, sea dedicado a ellos por su buen hacer, por la impronta que dejaron, y por el legado que transmitieron tras su periodo de docencia, es decir, la cultura en su vasto y amplio término. Ya no se encuentran con nosotros; pero sí en mi recuerdo. Me estoy refiriendo a Dª Isabel García Ruiz, D. Juan Miguel Núñez Martínez, D. Francisco Caparrós González y mi querido padre, D. Pedro Morales Cervantes, que mucho me enseñaron y de quienes tanto aprendí.
martes, 18 de junio de 2013
LA INNOVACIÓN Y EXPERIMENTACIÓN SOBRE CULTURA ANDALUZA EN EL COLEGIO REYES CATÓLICOS
“Desde
el punto de vista cultural, Andalucía puede desarrollar unos valores
en los que sí tiene protagonismo”
Antonio
Domínguez Ortiz ( Premio Príncipe de Asturias)
Cuando
estamos haciendo balance del recorrido educativo y cultural del
Colegio Reyes Católicos de Vera con motivo de su 50 Aniversario,
viene al caso hacer memoria de algunos proyectos emblemáticos que en
él se llevaron a cabo de la mano de su profesorado y secundados por
toda la comunidad educativa, que colaboró, de forma directa o
indirecta, en el desarrollo del mismo. En concreto, hablamos del
Proyecto de Innovación Pedagógica y Experimentación sobre Cultura
Andaluza basado en la investigación del entorno denominado “V
CENTENARIO DE LA CONQUISTA DE VERA POR LOS REYES CATÓLICOS”
durante el curso escolar 1987/88.
El
Ayuntamiento pretendía celebrar con multiplicidad de actividades
aquel hecho histórico de la toma de Vera (1488-1988) y el colegio
tenía la ocasión propicia para desarrollar, sumándose, aquellos
conocimientos que adentraran a nuestro alumnado en el reconocimiento
de la realidad histórica y cultural del pasado y presente de nuestra
localidad. Para ello nos acogimos a la ORDEN de 22 de abril de 1987,
por la que se establecían las convocatorias de experimentación
educativa.lunes, 17 de junio de 2013
LA REINA DE LAS AGUAS
“LA REINA DE LAS AGUAS”
FIESTA DE FIN DE CURSO 1.962
- 63
Al acabar el curso 1.962-63 el colegio ”Reyes
Católicos” celebró un festival de teatro dirigido por Dª
Carmela Batlles Ferrera, que se representó en el ya desaparecido
Teatro Cervantes de la localidad .
La obra, creada y dirigida por Dª Carmela, se
titulaba “La Reina de las Aguas” y
en ella actuamos niñas de todos los cursos.
Metafóricamente, la reina era España, representada
por cuatro niñas, los cuatro puntos cardinales, que recibían el
nombre de ondinas. En
las fotos se reconocen porque llevan coronas. Cada una de ellas hacía
el papel de vertiente (cantábrica, Atlántica y Mediterránea).
También aparecían hadas que
eran las protectoras de España.
Las aguas (ríos, afluentes y
subafluentes) estaban representados por
niñas que vestíamos con atuendo propio de la región por la que
discurría el río. Hablábamos de las bondades de la tierra que
atravesaban, de sus bailes, gastronomía, etc.
Como se ve en la foto, yo representaba al Darro, -
un subafluente del Guadalquivir- , iba de gitana; mi padre, Katia
Vizcaíno, era el afluente Genil y el papel del río Guadalquivir lo
hizo Isabel Cervantes, mi abuelo.
Recuerdo perfectamente mi papel. Decía así:
“Soy el
Darro, río moro,
porque en
Granada nací
y las glorias
de mi abuelo
vengo a cantar
hoy aquí:
Guadalquivir
jubiloso,
río alegre,
río gentil,
Que nace en
Sierra de Cazorla
entre olivares
y vides
y a miles hace
crecer.”
Después me contestaba el río matriz, el
Guadalquivir, y tras intervenir de nuevo, Genil y Darro (Katia y Mª
Jesús) bailamos unas sevillanas.
Ángeles Flores Viñuelas actuaba como río Ebro y
Mariola Navarro era una las cuatro Ondinas. Ellas aparecían jugando
en el escenario y así comenzaba la actuación.
Como fin de fiesta cantamos, entre otras,”La
estudiantina” que era la síntesis del ideario de la época para la
educación de la mujer y comenzaba así:
ESTUDIANTINA
Yo quiero no
estudiar
Me
pongo como un chorlito
De
tanto filosofar.
¡Ven
pronto ,papaíto,
Ven
pronto por mí, bonito
Que
si no voy a llorar!
Estos
libros,
Ya
me empiezan a cansar,
Y
muy pronto,
Los
voy a echar a rodar,
Hoy
mi cara al mundo quiero dar
Pues
dirán,¡qué cara tan bonita!
Quiero
ser con gafas una Venus,
Tengo
afán de vacilar…
La
lará lará lari la la
La
lará lará lará la la la
La
lará lará lará la la la
La
lará lará lará
La
lará lará lará
A
la madame Before
No
la puedo soportar
Cuando
se pone a gritar
¡Señoritas
a Estudiar!!
Están
perdiendo el tiempo
Sólo
piensan en jugar!
Es
cruel tenerse que levantar
Cuando
el gallo
aún
no ha empezado a cantar.
Aguantar
en clase a la madame,
No
salir para novio encontrar
Quiero
ser con gafas una Venus
Tengo
afán de castiga..r
La
lará lará lari la la
La
lará lará lará la la la
La
lará lará lará la la la
La
lará lará lará
La
lará lará lará
Las capitanas fuimos Francisca Soler Clemente y yo,
¿Nos reconocéis? ¡Intentadlo…!
¿Y sabéis quiénes son las demás estudiantinas?...
También recité la poesía costumbrita de J. M.
Álvarez de Sotomayor
EL
FEICO
-¿Paece
que te güelves?
-Por na.
- No me engañes.
Argo t'ha
pasao.
-¿Pos qué va a pasarme?
-Tú sabrás q'ha sío,
que,
sin que te riña ni te llame naide,
t'has güelto al cortijo. ¿Es
que t'han pegao?
¿Te sa roto el traje?
¿Es que
t'acansinas
con los apargates?
Argo a e ser por juerza.
-Pos
oya osté, madre:
A dicirle voy por qué m'he venío.
Tós los
días de fiesta, cuando, por las tardes,
nus pone osté limpios a
mí y al Antonio,
a mí no me mira ni me llama naide,
ni pa vel
las puntas que lleva el babero,
ni siquiá pa icirme que si tengo
hambre.
Pero al Antoñico lo llama la gente
pa tomarlo en
brazos y pa preguntarle
"que de aónde viene,
que de aónde
sale,
que quién es su agüelo,
que quién es su padre".
Y
por ande vamos lo mesmo nus pasa,
sin q'a mí me mire ni me llame
naide.
-¿No ves, hijo mío, q'él es pequeñico
y tú ya estás
grande
pa tomalte en brazos?
-¡No es por eso, madre¡
Como
es él agora,
también yo he sío antes,
y ha pasao lo
mesmo
con otros zagales
que venían conmigo. A ellos los
llamaban,
dejándome siempre solico en la calle,
¡sin q'una
palabra siquiá maldecía
me dijera naide¡
“La espigadora” de “La rosa del Azafrán”, la
interpretamos un grupo de niñas y la solista fue Francisca Soler
Clemente.
Otra alumna, Landri, interpretó magistralmente la
canción de “la Violetera”.
El teatro fue una auténtica lección de geografía
que nunca olvidaremos y de la que queda memoria gráfica. El
fotógrafo fue Antonio Casas.
Mª Jesús Cazorla Núñez, antigua alumna del CP Reyes
Católicos,
y
maestra del mismo durante 39 años
Vera, mayo de 2012
martes, 11 de junio de 2013
EL MAESTRO DON ANTONIO
No
tendría que estar escribiendo estas palabras. Este no es mi espacio.
Son palabras que deberían de salir de su pluma. Pero el destino, o
la fatalidad, o los designios o la voluntad de Dios (como, más que
probablemente, casi seguro, hubiera dicho él) no lo quisieron así.
Seguro que estaría colaborando en la celebración con todos, de
estos 50 años de vida del colegio, el que fue su segunda gran morada
docente.
Y aquí
me encuentro yo, intentando reflexionar sobre algo que no me
corresponde. Intentando hacer fluir de mi mente pensamientos hechos
palabras que deberían fluir de otra. Y plasmar en un simple escrito,
tantas y tantas emociones, tantos y tantos recuerdos, tantas
vivencias que llenaron una vida dedicada a la enseñanza. En todos
los ámbitos de su existencia.
En el
plano profesional, treinta y cinco años entregados a una decidida
vocación sin límites. Unos duros primeros años. En las tertulias
familiares de sobremesa o salón contaba cómo fue su primer destino;
con la primavera del 60 recién estrenada, tomaba posesión en la
pedanía cuevana de Grima. Tan solo unos meses y su traslado a la
escuela unitaria de Muleria, para allí finalizar el curso. Al
siguiente lo más duro, la resolución del concurso de traslados le
obliga a abandonar su casa y hacer las maletas, con bastante ropa de
abrigo, por cierto, rumbo a Blesa, un pueblecito de las cuencas
mineras de Teruel. Una gélida experiencia que, por suerte duró solo
un año, y en 1961 nuevo concurso y vuelta a Muleria.
En esta
pequeña aldea, también cuevana, estableció su primera gran morada
docente. Diez años de trabajo en los que puso sus conocimientos,
sabiduría, métodos, técnicas, unas veces fruto de sus estudios,
otras gracias a su enorme capacidad para enfrentarse a las
situaciones más dispares y difíciles, al servicio de sus niños.
Tengo que decir que fue pionero en el empleo de métodos didácticos
cuyo uso se generalizó con posterioridad adquiriendo, erróneamente,
el calificativo de “novedosos”; me estoy refiriendo al libro
viajero o al huerto escolar, por citar dos
ejemplos. La escuela de Muleria era su segunda casa; se ganó el
cariño, afecto y admiración de los poco más de medio centenar de
vecinos y las poco más de una decena de familias cuyos hijos acudían
a diario a la escuela. Él lo hacía desde su casa en Vera, primero
la de soltero, después, la de casado. Primero era una Guzzi, después
una Vespa. Siempre, en los días de invierno, las hojas del periódico
del día anterior, colocadas como segunda ropa interior, intentaban
atenuar el frío del aire hasta llegar a la escuela.
La Ley
de Educación de 1970 trajo consigo la supresión paulatina de estas
unitarias y, en 1971, la Escuela de Muleria, muy a su pesar y al de
muchos, desapareció.
Un año
en Cuevas del Almanzora, Colegio “Álvarez de Sotomayor” y nuevo
concurso con destino en el “Reyes Católicos”, entonces llamado,
como todos, “Colegio Nacional”. Su toma de posesión, 1 de
septiembre de 1972.
Otra
consecuencia de la nueva Ley fueron las especializaciones que debían
realizar aquellos maestros que, voluntariamente se adscribían al
nuevo Ciclo Superior de la EGB, salida de la ampliación de la
enseñanza obligatoria hasta los 14 años. Un Agosto en Palencia para
traerse el título de Maestro Instructor de Educación Física, que
le habilitaba para impartir esa asignatura en 6º, 7º y 8º.
En este
Centro permaneció hasta su jubilación voluntaria en 1995.
Veintitrés cursos en los que siguió poniendo en práctica su afán
de servicio, entrega, generosidad, virtudes ellas y otras muchas, que
conformaban una magnificiente personalidad de MAESTRO, de la cual
pueden dar fe todos aquellos que le conocían y, sobre todo, todos
aquellos que fueron sus alumnos. Y lo hizo desde su sillón de
maestro junto a la pizarra, tiza en mano, desde la pista deportiva,
silbato en la boca o desde el sillón del despacho, que ocupó
durante sus últimos años de vida laboral, gracias a sus, también,
dotes como organizador y director.
He
querido extenderme en las etapas más lejanas en el tiempo. Poco
quiero escribir de las más recientes. De estas últimas, baste el
testimonio y el recuerdo de los que fueron, alumnos, compañeros y
amigos.
Y para
terminar, sus palabras. Las que escribió en una de sus múltiples
colaboraciones literario-periodísticas, una de sus importantes
aficiones, y que muy bien resumen lo que fue su ideal durante toda su
vida y práctica en todo proyecto o actividad que acometía:
“Venimos
desde todos los rumbos. Algo de pioneros, mucho de poetas y total
entrega: somos Maestros. Aquí estamos el tímido y el osado, el
alegre y el adusto, el veloz, el fuerte… cada uno su personalidad y
todos, un interés común: servir.
Fortalecemos
nuestros cuerpos para llevar la levadura de esta inquietud a la
escuela. Templamos nuestros nervios para vencer las dificultades que
podamos encontrar. Reafirmamos lo conocido y asimilamos lo nuevo.
Todo ello para no defraudar la esperanza que se deposita en nosotros.
Y nos toca la tarea de despertar las conciencias, de darlo todo sin
exigir nada, de entregarnos siempre sin esperar reconocimiento. No
estamos aquí para recibir premios al uso conocido, porque nosotros
sabemos el valor de cada cosa, y el premio mejor al que podemos
aspirar es esa sonrisa del niño a quien conocemos, que nos entiende
y que nos ama.”
(Antonio
Soler)
Me
siento privilegiado por haber sido uno de sus alumnos, y además,
agraciado por la suerte de haber sido su hijo. El ha sido mi Maestro
en la escuela y mi Maestro en la vida.
Mi
aplauso, mi admiración y todo mi amor.
Juan
Fco. Soler R.
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