LA INNOVACIÓN Y EXPERIMENTACIÓN SOBRE CULTURA ANDALUZA EN EL COLEGIO REYES CATÓLICOS

“Desde el punto de vista cultural, Andalucía puede desarrollar unos valores en los que sí tiene protagonismo”

Antonio Domínguez Ortiz ( Premio Príncipe de Asturias)

Cuando estamos haciendo balance del recorrido educativo y cultural del Colegio Reyes Católicos de Vera con motivo de su 50 Aniversario, viene al caso hacer memoria de algunos proyectos emblemáticos que en él se llevaron a cabo de la mano de su profesorado y secundados por toda la comunidad educativa, que colaboró, de forma directa o indirecta, en el desarrollo del mismo. En concreto, hablamos del Proyecto de Innovación Pedagógica y Experimentación sobre Cultura Andaluza basado en la investigación del entorno denominado “V CENTENARIO DE LA CONQUISTA DE VERA POR LOS REYES CATÓLICOS” durante el curso escolar 1987/88.

El Ayuntamiento pretendía celebrar con multiplicidad de actividades aquel hecho histórico de la toma de Vera (1488-1988) y el colegio tenía la ocasión propicia para desarrollar, sumándose, aquellos conocimientos que adentraran a nuestro alumnado en el reconocimiento de la realidad histórica y cultural del pasado y presente de nuestra localidad. Para ello nos acogimos a la ORDEN de 22 de abril de 1987, por la que se establecían las convocatorias de experimentación educativa.




En la década de los 80 la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía pone en marcha un sistema de formación y actualización pedagógicas del profesorado en activo que tiene su eclosión con la creación de los CEP (Centros de Formación del Profesorado), pues a través de ellos se oficializa la demanda de una gran parte del profesorado que entiende la docencia acompañada de la investigación y formación permanentes. Las Escuelas de Verano, repartidas por todo el territorio andaluz, y los Seminarios Permanentes del profesorado más innovador darán como resultado un escenario propicio para que la Administración educativa se plantee la organización de actividades de esta índole.

Centrándonos en nuestra experiencia, con las ideas claras acerca de la idoneidad de la investigación del entorno y la utilización del medio (físico, patrimonial, o social) como recurso, algunas docentes que, por otra parte, éramos asiduas participantes de las ya citadas Escuelas de Verano, e integrantes de Seminarios Permanentes de carácter comarcal, como “Alfoz”, e implicadas en un gran número de actividades formativas del recién estrenado Centro de Profesores del Bajo Almanzora, ubicado en la vecina Cuevas del Almanzora, logramos implicar a buena parte del profesorado del centro para llevar a cabo el proyecto, que aglutinaría la mayor parte de las actividades que se llevaron a cabo en torno a la efemérides local citada.

Como coordinadora del proyecto y especialista en Ciencias Sociales en el Ciclo Superior de E.G. B., los objetivos de manejar fuentes de información -como el rico Archivo Municipal o asistir a conferencias que iban a desarrollarse en el municipio- se convirtieron en oportunidades que nos permitieron a mí y al alumnado manejar datos que trascendían de los habituales de los libros escolares. Podíamos también intentar la tan deseada globalización en diversas materias, como sucedió con Sociales, Artísticas o Educación Física. El entorno, su ciudad e historia fueron trabajados desde una perspectiva más real, cercana y menos academicista que la ofrecida por los libros de texto. Valga como ejemplo la edición de un cómic realizado por el alumnado de 7º de EGB, en el que el mismísimo “Fernando el Católico, puro en mano, lee el diario "El mogollón de Castilla" mientras su mujer, Isabel, le advierte de que no debe fumar porque todavía no se ha descubierto América...” Dicho cómic se elaboró con los textos y dibujos realizados a mano por el propio alumnado, que, combinando el rigor histórico con el anacronismo y las bromas de una historieta, ofrecían un relato bastante fidedigno de aquellos momentos que se recordaban en el V Centenario.

El hecho histórico del año 1488, así como otros sucesos importantes de la historia local, cobraron fuerza y cercanía con esta experiencia para el alumnado del Ciclo Superior, mientras que el alumnado del Ciclo Medio se centraría más en el estudio geográfico y socioeconómico de la comarca.

Como todo buen proyecto que se precie, el objetivo más ambicioso era la recopilación de los materiales elaborados y la difusión de la experiencia mediante la edición de un libro, hecho que no se llevó a cabo a pesar de haberse reunido una muestra muy interesante sobre diversos aspectos, tales como un estudio climatológico y geomorfológico de la zona (terremotos, sequías e inundaciones…) e hidrológico, muy documentados ; actividad industrial de la comarca; aspectos urbanos, como el estudio de la arquitectura local, edificios singulares, planos y distintos emplazamientos de la ciudad, normas subsidiarias de planeamiento y su proyección; aspectos históricos, como la conquista cristiana por parte de los Reyes Católicos en 1488, la piratería berberisca del Siglo XVI, las catástrofes y epidemias del XIX, las sociedades de amigos del País del XVIII y XIX ( oficios y gremios); Archivo Municipal; aspectos lingüísticos, como dichos, refranes y adivinanzas; temas antropológicos (costumbres, gastronomía, mercados, religiosidad) y juegos tradicionales. Este último apartado llegó a ver la luz convertido en el libro “Juegos Infantiles de Vera”, que, como veremos más adelante, fue elaborado por el alumnado del Ciclo Superior y dirigido por la profesora Mª Jesús Cazorla Núñez.El esfuerzo cooperativo que el proyecto conllevaba consiguió que un centro escolar grande, como ya lo era en aquel tiempo el Reyes Católicos, pusiera en marcha actividades variadas que comenzaron con una Asamblea de gran grupo, en octubre de ese año, a la que fueron invitados el Sr. Concejal de Cultura, D. Félix López , la Sra. archivera, Dª María Luisa Andrés Uroz, y el Sr. Cura Párroco, D. Manuel Pozo, para que expusieran las actividades que iban a llevar a cabo los distintos organismos que representaban y, a continuación, presentarles nuestro proyecto.

A partir de ese momento cada ciclo y equipo trabajaría un aspecto del proyecto por medio de consultas, entrevistas, encuestas, charlas–coloquio, excursiones y visitas, que llevaban aparejado el trabajo posterior de resúmenes, debates, exposiciones, dibujos, murales y selección de material susceptible de publicación.De las numerosas actividades realizadas podemos destacar: las fichas de observación y trabajo de visitas y excursiones; los viajes y salidas al entorno más cercano, como la subida al cerro del Espíritu Santo, o ciudad musulmana de Bayra en el momento de la conquista; a la comarca; al propio casco urbano y la marcha a la costa (Puerto Rey) o los viajes culturales a las capitales de Almería y Granada para completar la visión del Reino Nazarí conquistado.

Se desprende, por tanto, que el colegio participó de forma activa en todos los actos conmemorativos, aunque en su desarrollo a lo largo del curso tropezó con ciertas dificultades e incidencias -obras realizadas en el centro, que nos hicieron cambiar de ubicación, huelgas del profesorado en el tercer trimestre de aquel curso-, unidas a las tareas ineludibles en materia de coordinación docente y a la elaboración del Reglamento de Régimen Interno, asistencia a otras acciones formativas del profesorado organizadas por el CEP… De todo queda constancia minuciosa y detallada en la Memoria de dicho proyecto, en el recuerdo de los participantes, y de los materiales elaborados.
En este proyecto sobre cultura andaluza e innovación es imprescindible destacar, por su rigurosidad en la investigación y recuperación de elementos tan importantes como el juego -parte integrante de la educación infantil-, la realización y edición del ya mencionado libro “Juegos Infantiles de Vera”, elaborado por la maestra especialista de Ed. Física, Mª Jesús Cazorla Núñez, con la participación de 200 escolares y la ayuda inestimable de sus familiares, ya que entre los objetivos propuestos se encontraba el de recopilar y recuperar, en muchos casos, juegos tradicionales, especialmente aquellos que ya no se practicaban, además de fomentar la relaciones entre componentes de varias generaciones, aprendiendo a respetar los valores ancestrales y estimulando el gusto por la recuperación de las costumbres de nuestro pasado. Las asambleas, el método investigativo, el trabajo en equipo, la realización de fichas y el aprendizaje de cada uno de los juegos, así como su clasificación por las cualidades que desarrollan, o los dibujos que acompañan a cada uno de los juegos recopilados, forman parte de un proyecto ilusionante, en el que colaboraron, además del profesorado, alumnado y familias, el personal no docente, entidades de la localidad y personas particulares que quisieron sumarse con su aportación a la tarea de redescubrir el juego tradicional, tan olvidado en muchos casos, aun en aquellos años en que no estaba generalizado el uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación.

Ésta y todas aquellas actividades realizadas en torno al proyecto mencionado fueron puestas en marcha por el profesorado proveniente, en su mayor parte, del Plan 67 y secundado por maestros y maestras más veteranos, que, agrupados en equipos docentes por etapas y, en el caso del Ciclo Superior, por especialidades, conseguimos dejar nuestras diferencias metodológicas en un segundo plano para conseguir que nuestro centro, el Colegio Reyes Católicos, se sumara a un acontecimiento singular aunando las fuerzas en un proyecto común.

De todo ello se hizo eco la prensa provincial (Ideal) en diversos días del mes de mayo de 1988, comenzando con una detallada presentación de nuestro proyecto y del centro, que ya contaba con más de 700 alumnos/ alumnas y 29 profesores y profesoras. Además de justificar la realización del citado proyecto como herramienta eficaz tanto en la formación académica como ciudadana del alumnado, se hacía especial énfasis en el conocimiento y respeto por el entorno y la adquisición de conocimientos y destrezas. Igualmente hacíamos mención del Proyecto de Integración que ya funcionaba en el colegio desde dos cursos antes y del que todo el centro se siente, antes y ahora, muy orgulloso. Se mencionaba, también, el proyecto de Informática que preparaba otro grupo de profesores. Con el título “El C. P. Reyes Católicos ante la toma de Vera en su V centenario” se publicaron, sucesivamente, estos temas de investigación trabajados y elaborados por el alumnado:

-Nuestro entorno natural. Una mirada desde el cerro del Espíritu Santo, elaborado por el alumnado de 6º nivel.-Estudio geográfico y socioeconómico de Vera, elaborado por el alumnado de 5º nivel.
-La prehistoria en nuestra zona: Conversaciones con el arqueólogo Domingo Ortiz, Ciclo Superior.-El siglo XVI en Vera. Riqueza y pobreza. Repartimientos. Oficios. Seísmos y enfermedades de la zona, basado en los distintos trabajos de prestigiosos escritores, como Bernard Vincent. Ciclo Superior.-Nuestra sociedad actual, 7 º y 8º niveles.-Una visita a nuestro sector económico, 5º nivel.-Recopilación de tradiciones, refranes, adivinanzas, costumbres y gastronomía, 4º nivel.-Juegos Infantiles de Vera, Ciclo Superior.-El Archivo Municipal: tipos de letras y documentos, 7º nivel.
-La toma de Vera en Cómics. Ciclos Medio y Superior.-Nuestro Entorno Patrimonial y Urbanístico. Iglesia y Plaza de Toros. La “Nueva arquitectura” de Vera. La Vera Antigua. 8º nivel.-La religiosidad en Vera. Hermandades y Tradiciones. 7º nivel

Tras este recorrido por las distintas temáticas abordadas quisiera resaltar la profundidad y el alto nivel de la mayoría de los trabajos realizados. No en vano, a la Enseñanza General Básica se le atribuía un carácter propedéutico, especialmente para el acceso a bachillerato, y la equivalencia del Ciclo Superior al Bachillerato Elemental de los años anteriores, lo que llevaba a obtener un alto nivel de conocimientos en esa etapa. Si bien es verdad que el fracaso escolar era bastante alto y el abandono se producía en 6º tras la repetición en el mencionado curso. Dicho fracaso escolar no es sinónimo -siempre lo he mantenido y afirmado- de fracaso en la vida, ya que la mayoría del alumnado que no obtenía buenos resultados académicos ha desarrollado otras destrezas y competencias en su vida social y laboral que le ha permitido ser emprendedor y realizarse en cualquier otra profesión que no precisara de estudios universitarios.

Para completar este recorrido por el proyecto mencionado quiero dejar constancia del profesorado participante en él y que es, por orden alfabético:

Francisca Cañadas Martínez (Coordinadora del proyecto)Mª Jesús Cazorla Núñez (Secretaria del proyecto)Pedro García CaparrósFrancisca García SampedroAna Mª González ClementeDamián Nicanor de Haro CarmonaMª Dolores de Haro GarcíaFrancisco Javier López CaparrósTomasa López CaparrósSocorro López HernándezDiego Martínez RodríguezDiego Morales CarmonaAntonio Soler SolerCristina Tejera Picossi
Francisca Cañadas Martínez
Mayo de 2013

Para concluir este artículo, quiero hacer algunas reflexiones sobre mi praxis educativa subrayando lo que muchas personas hemos compartido. Como alumna durante dos cursos, primeramente, y maestra, después, me siento orgullosa de haber sido protagonista de la historia del Reyes Católicos durante dieciocho años.

Siempre recordaré los momentos vividos con el alumnado como una de las experiencias más gratificantes de mi vida. ¿Cómo no recordar el reírnos de manera colectiva con algún capítulo del Quijote en la clase de Lengua de 7º de EGB? Ahora que tan de moda están las películas históricas ¿alguien recuerda haber participado en la clase de Sociales en un debate sobre la Revolución Francesa? Seguramente era emocionante para quien salía a debatir, mientras la maestra hacía de observadora y el alumno o alumna se convertía en el noble o en el clérigo de turno; o, como antes he citado, elaborar un cómic en el que los cristianos, instalados en el campamento situado en el Real, juegan a las cartas comentando lo bien que se está entre naranjos…

Las clases de Pretecnología, en la que organizaba talleres de costura para chicos y chicas con el pretexto de hacer marionetas, me sirvieron para alentar a los alumnos varones a aprender, al menos, a coser botones, “porque, cuando seas mayor, no esperes -les decía, -a que haya mujeres que lo hagan por ti. Aprende a ser autónomo en todos los campos de la vida”. Años más tarde, he seguido promoviendo estos talleres en la Semana de la Autonomía Personal en el IES ALYANUB como responsable de Igualdad. Del mismo modo, tampoco las chicas tienen hoy destrezas manuales en esa tarea, ya que el currículum -que en los años 60 se consideraba adecuado para la educación femenina- quedó fuera de los centros escolares con la implantación de la escuela mixta, impartiéndose para uno y otro sexo las asignaturas consideradas como imprescindibles para el ámbito público y no las del trabajo doméstico.

Las clases de Educación Física que tuve que impartir, a mi pesar, me enseñaron la capacidad creativa de las alumnas del Ciclo Superior para, siguiendo las indicaciones imprescindibles en gimnasia, montar unas coreografías al estilo de “Fama” que poco tenían que envidiar a la citada serie televisiva americana. En el curso 82/83 aquellos grupos triunfarían en la fiesta de fin de curso. Algunas de esas alumnas han sido -¡fantástica coincidencia!- en estos últimos años colegas mías en el IES Alyanub.

Algunas alumnas y alumnos del Ciclo Superior fueron también las personitas maravillosas que en el curso 1974/75 había encontrado en la clase de Preescolar de 5 años, con la que yo recibía mi bautismo como maestra. Aquellas cuarenta y ocho maravillosas personitas llenaban mi tiempo y agotaban mi energía para conseguir, con el método Sanabria, que entraran en Primaria sabiendo leer y escribir. La imprenta Freinet, precursora casera de la fotocopiadora, nos ayudaba a hacer copias para trabajos y manualidades.

No puedo tampoco dejar de mencionar otro curso muy interesante para mí: en el 96/97 concluía la EGB, se inauguraba la Educación Secundaria Obligatoria (LOGSE) y comenzaba el Primer ciclo de la ESO en el Reyes Católicos. Aunque yo estaba, en comisión de servicios, en el Centro de Profesorado como Asesora de la Reforma, pude impartir las clases de CC Sociales en el colegio, por la tarde, compartiendo programación con mi estimada compañera de centro y Grupo de Trabajo “Axarquía”, Montserrat Muñoz. Recuerdo muy bien aquel reencuentro con el colegio, con el profesorado…; pero, sobre todo, recuerdo al alumnado con el que disfruté poniendo en marcha actividades, como la campaña “Crece con tu árbol”. He visto fotos de algunas de las visitas de los técnicos de Medio Ambiente, incluidas en la Semana Cultural, que me han traído a la mente aquellos días.

Por eso, de ese puzzle maravilloso que es el proceso de enseñanza/aprendizaje, muchas personas hemos intentado hacer un hermoso borrador contando historias y proyectos que ya forman parte de la memoria colectiva de nuestra tierra. Sólo hemos tenido que cerrar los ojos y dejar que los recuerdos lleguen, mientras abríamos el cajón de los proyectos vividos y archivados.

A lo largo de estos cincuenta años de vida este colegio ha querido convertirse, gracias a su profesorado, alumnado, padres y madres en algo parecido a esa escuela especial con la que sueña Ángeles Gallego:

Una escuela que sea posible pintar de colores y, entre todos, aulas y pasillos.

• Una escuela abierta a la risa y a la esperanza.
• Una escuela en la que la calidad humana sea el distintivo de toda relación.
• Una escuela en la que todos tengamos algo que enseñar y algo que aprender, incluso de aquellos que nos parecen menos dotados.
• Una escuela en la que cada uno encuentre su lugar.
• Una escuela capaz de desdramatizar los momentos más tensos del día con una carcajada y, a la vez, paralizarse ante el dolor de cualquiera.
• Una escuela viva con la que todos, en nuestros primeros años, soñamos alguna vez…
• Una escuela en la que se miman y se potencian los encuentros personales.
• Una escuela en la que cabemos todos: grandes y pequeños, listos y torpes, trabajadores y vagos, porque juntos podemos mejorarnos y ser distintos.
• Una escuela en la que no hay vencedores ni vencidos, sino gente que busca su camino.
• Una escuela que se felicita por los progresos, pero no descansa hasta que encuentra soluciones válidas para las mayorías y las minorías.
• Una escuela en la que el diálogo y la escucha sean los caminos para hacer o dejar de hacer.
• Una escuela realista que prepara para vivir hoy, pero no deja de soñar con el mañana.

Esta escuela que sueño celebra cada día la maravilla de la vida y trabaja, confiada, sostenida por el aliento de los suyos. Incluso le sería posible oír a todos los latidos y leer en los silencios.

Juntos podemos hacer una escuela así…, si nos empeñamos.